domingo, 13 de febrero de 2011

¿...y el manual para dar clases?

Cómo dar clase es una pregunta que como alumna nunca me he preguntado, y que ahora que tengo que dar mi opinión de cómo un buen profesor tendría que darla, no sé contestar muy bien.
Para empezar, todo profesor tiene que hacerse respetar, y para ello, no tiene que ser necesariamente cayéndole mal a los alumnos. Normalmente, la metodología de la clase es esencial para el comportamiento de los alumnos, ya que una clase entretenida, amena, interesante y en la que podemos participar, suele conducir a un comportamiento adecuado de la clase.
Por lo general, dar clase no es fácil, pero creo que una buena forma de llamar nuestra atención es poniendo ejemplos sobre temas cotidianos, ya que nos solemos sentir más identificados. Como bien hemos dado en este tema de psicología, la motivación es muy importante, ya que es lo que te incita interiormente a iniciar una acción determinada y a continuarla explicando así el comportamiento. Sin embargo, el profesor no te puede motivar para que estudies, pero sí lo puede hacer para que nos guste e interese el tema del que se habla. Por otro lado, no a todos los alumnos nos motiva lo mismo, y por esa misma razón, el profesor no puede acertar con todos ellos. No obstante, todos tenemos algo en común, de acuerdo a la Teoría Humanista de Rogers, lo importante es la conciencia de uno mismo. Este yo se divide en el real (cómo somos) y el ideal (cómo nos gustaría ser), claro que la relación entre estos debe ser congruente. Atendiendo a esto, el profesor debería de conducirnos hasta nuestro yo ideal, y de esta forma nos motivaría haciéndonos ver las cosas de forma realista, y cómo pienso que un profesor aparte de imponerse sobre los alumnos, debería de tener cierto interés en ellos, motivarnos en cierto modo, con palabras de ánimo para ayudarnos a conseguir nuestros objetivos.
Respecto a los métodos de aprendizaje, creo que ninguno es 100% adecuado, ya que utilizando cualquiera de ellos en exceso, no se lograría una buena conducta, porque como dicen “La avaricia rompe el saco”.
Por ejemplo, de El Conductismo según Skinner, es correcto solo de vez en cuando, ya que si no, nunca llegaríamos a hacer nada por nuestra propia iniciativa, sino solo por lo que podemos conseguir.
El Aprendizaje Observacional, por Bandura, tampoco es el idóneo, ya que no podemos imitar a los profesores en todo lo que hacen.
Luego, el más acertado sería el Aprendizaje Constructivo por Ausubel, ya que es puramente intelectual, y nos ayuda a adquirir nuevos conocimientos asimilándolos y obteniendo conclusiones sobre ellos, y así recordarlos a largo plazo, ya que no es algo que aprendemos como “papagayos” y a los dos días dejamos de recordarlo.
Como conclusión diré, que para las clases en las que se aborda el tema de psicología, lo que más nos interesa son los casos reales, ya que es un tema del que no conocemos prácticamente nada y creo que a todos nos intriga. A su vez, el profesor, sin dejar de ser una figura respetada, debería mostrarse objetivo a la hora de dar clase, ya que al ser una asignatura en la que se valoran los argumentos de nuestras opiniones, tenderíamos a poner la propia opinión del profesor, por el simple hecho de que esté de acuerdo.
Ser profesor no es fácil, por eso los alumnos deberíamos de poner un poco de nuestra parte para hacer que las clases sean más productivas.