lunes, 13 de junio de 2011

¿Algo que comer o alguien a quién respetar?





Perros, gatos, conejos, ratones, hámsters, cerdos, ratas, hurones, vacas, truchas, monos, vacas, truchas, monos, ovejas, palomas, cobayas y otros animales son obligados a ingerir sustancias tóxicas, sometidos a cirugías experimentales, contagiados con enfermedades, expuestos a radiaciones, disparados con armas, quemados, electrocutados, privados de libertad, alejados de sus familias… 1.403.290 animales murieron durante 2009 en España víctimas de la experimentación.



Los animales son individuos capaces de experimentar sensaciones y con intereses propios y por ellos debemos respetarlos. La creencia de que sus intereses son menos importantes porque pertenecen a una especie distinta a la nuestra –especismo- es similar al racismo y sexismo. Sinceramente, por más que busco una razón no encuentro el porqué de la inmensa mayoría de los experimentos que les hacen, haciéndoles sufrir, maltratandolos, y sin pensar que sin los animales, la raza humana no hubiera existido nunca, y es más, sin ellos, no podríamos vivir.
Otro ejemplo de especismo, discriminación injusta e irracional, sería el tipo de educación que recibimos con la idea de que los cerdos, vacas, pollos u otros animales que comemos en nuestra sociedad, son menos importantes porque pertenecen a otras especies, y sin embargo, nos disgusta saber que en algunos países como en China, Corea del Sur o Filipinas se comen a los perros y a los gatos. ¿Qué pasa? ¿Acaso los cerdos no son animales sensibles con capacidad de experimentar sensaciones y emociones tales como el placer, el dolor intenso, el miedo, la tristeza…? Al fin y al cabo es cómo nos han educado, y contra esto es muy díficil luchar, ya que bien es verdad que son alimentos imprescindibles para el desarrollo humano, pero eso no quita que no me guste esta práctica. Sin embargo, algo que me satisface es saber que cada día más gente es la que decide respetar a todos los animales y dejar de participar en su explotación haciéndose veganos, eligiéndo una alimentación libre de productos animales, comprar ropa o calzado que no esté realizado con materiales de origen animal…





Y bien, lo único que podemos hacer para ayudar a estos animales indefensos para que no se experimente con ellos, es colaborar en actividades y protestas. No obstante, otras cuestiones están más a nuestro alcance.



¿Qué hay de la gran cifra de perros abandonados en las carreteras en épocas de vacaciones? Esa es una pregunta que nunca me podré responder. Quienes tenemos perro sabemos lo que se puede llegar a querer a un animal, y si no te gustan los animales ¿por qué coges uno?. No veo sentido alguno que los padres compren animales domésticos con el fin de saciar los caprichos de sus queridos hijos, como típico regalo que se suelen pedir por los Reyes Magos. Si realmente estás dispuesto a cuidarlo, a sacarlo a pasear 3 veces al día, a jugar con él… adelante, pero ¿por qué considerar a los animales como juguetes de usar y tirar? Que se compren una barbie y un action-man y los tiren por la ventilla del coche en dirección a la playa en verano, pero a los animales que los dejen tranquilos.



Parece mentira que no tengamos suficiente con comernos a los animales sino que también tenemos que experimentar con ellos (todo tipo de masacres) y abandonarlos.



“Era incapaz de ponerse en pie así que le rompieron los huesos de la cola para obligarla a levantarse… finalmente decidieron arrastrarla con una cuerda. Le dispararon en la cabeza y la colgaron boca abajo. Un matarife le cortó la garganta mientras recuperaba la consciencia. La sangre empezó a brotar y ella luchó durante un minuto y medio por respirar y escapar. Luego el matarife rajó la piel de la cara con un cuchillo y se la arrancó mientras ella agonizaba.”



- Un activista de Igualdad Animal, 2009.



http://www.youtube.com/watch?v=Z3oIljljI-Q&feature=related
Sin palabras.

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